Borrador de la declaración que ha preparado la Coordinadora Salvemos la Sierra:
Un fantasma recorre Villalba: el fantasma de los movimientos sociales… y esto no le hace ninguna gracia al alcalde Villalba, ni si quiera en carnaval.
El alcalde de Villalba está consternado porque la gente participa y toma conciencia de que su actuación a través de los movimientos sociales puede transformar la realidad que les rodea, en este caso, la realidad de Collado Villalba.
Al alcalde no le gusta que la gente de su entorno, sus vecinos y vecinas, tomen partido de forma clara y contundente, oponiéndose al desmesurado afán urbanístico que nos venden en forma de desarrollo (su desarrollo insostenible, frente a nuestro modelo de desarrollo sostenible); al alcalde no le gusta que la gente exija que se fomente una forma de transporte ecológico y sostenible como es el carril bici; al alcalde de Villalba no le gusta que los jóvenes de nuestro entorno se organicen “fabrikando” una forma de ocio alternativo mucho más positivo que el promocionado en su forma de hacer política de centros comerciales; al señor alcalde de Villalba no le gusta que los vecinos tomen conciencia de que les están vendiendo un sistema de salud en nuestra comunidad de gestión privada que va en contra de los intereses de los trabajadores y de los veci@ns como usuarios; al alcalde de Villalba no le gusta que los vecin@s opten por el pequeño comercio como forma de encuentro vecinal frente a la gran superficie de horarios extraños y exhaustivos; al alcalde no le gusta que se denuncien los despidos injustos de trabajador@s conocidos “casualmente” por su actividad sindical y tan necesari@s por su labor en la inserción social de muchos de nuestros jóvenes, a fin de cuentas al alcalde de Villalba no le gusta que sus vecin@s de Villalba actúen como ciudadan@s de una democracia. ¿Y qué hace el alcalde de Villalba cuando esto no le gusta? Pues actúa como actuaban los que gobernaban antes de 1975, reprime las actuaciones de sus díscolos veci@ns y de sus díscolos movimientos sociales con todos los instrumentos que tiene en su poder, policía y guardia civil incluida.
Desde la Plataforma Salvemos la Sierra queremos denunciar de forma pública la lamentable e inexcusable actuación del equipo de gobierno de Villalba en el desfile de carnaval, lo ocurrido es una muestra más de la falta de entendimiento del significado de la palabra democracia por parte del señor alcalde, el quitar la voz a los que hablan en nombre de muchos vecinos es un acto de censura, intentar callar a los que denuncian lo que es de justicia denunciar es hacer patente la falta de libertad de expresión que existe hoy en Villalba, utilizar por parte del alcalde a los medios de seguridad para evacuar a los que democráticamente actúan donde se debe actuar es algo infame. Cada empujón y cada atropellamiento sufrido no hacen más que calificar al que no aguanta la ironía, la sátira y la crítica, y si este alcalde no es capaz de gobernar fuera de su patulea de lacayos y lame-levitas que dimita.
Desde esta plataforma vecinal informamos al alcalde que los movimientos sociales no nos hemos callado antes ni tampoco nos callaremos ahora, que seguimos y que seguiremos, y que su hostigamiento y acoso para lo único que vale es para demostrarnos que le estamos dando donde más le molesta, es decir, en el centro de su especulación y de su modelo de desarrollo insostenible.
Fotos de la terrible comparsa de los movimientos sociales y del terror del público a su paso:
5 comentarios:
Realmente aterradora, pero no la comparsa, la política destructura del ilustrísimo señor Alcalde
Normal que prohiban algo así. Eso es una manifestación política en toda regla y no una charanga de carnaval. A lo mejor quienes la hayan organizado deberían de plantearse que cabe la remota posibilidad de que quienes estén en el desfile de carnaval no piensen igual que ellos. Que soliciten autorización para una manifestación política y quien quiera que vaya y punto.
Y conste que yo estoy en contra de muchas cosas de la gestión municipal, pero hay que saber diferenciar los momentos y los lugares, y no politizar lo que no es político.
Raúl, además de que todo (todo) está politizado y de que la política no es mala (al menos la que hacemos la gente), las fiestas han sido siempre una ocasión para criticar y burlarse de los poderosos.
Así ha pasado especialmente en los carnavales o, ahora mismo, con las fallas... Como se dice en el video que ha hecho un compañero del Foro, antes de que existiera la libertad de expresión los carnavales eran un espacio de crítica del pueblo.
Por otro lado, el entramado político-inmobiliario dispone de todos los medios para hacer llegar su mensaje interesado. Están en los Ayuntamientos, tienen espacios en los periódicos de tirada nacional, tienen periódicos propios en la sierra, televisiones propias, etc.
Como no hay libertad de expresión la gente que luchamos contra estos corruptos, que están destruyendo nuestro entorno y nos roban, seguiremos haciéndolo en el carnaval y en todas las ocasiones que sena propicias. No lo dudes...
Pues entonces habrá que hacer un Carnaval para los que protestan contra ls especulación en Villalba, otro para los que protesten contra la red de corrupción del PP, otra pro-aborto, otra anti-aborto, otra pro-Educación para la Ciudadanía...
Yo a lo largo de mi vida he parodiado a políticos en los carnavales numerosas veces. Pero no organizaba un grupo de 200 personas portando pancartas porque eso ya se convierte en una manifestación política. Y como bien dices, antes no había libertad de expresión y ahora sí la hay. Y si no la hay debe lucharse por ella, pero en los espacios que deben ser. Por esa regla de tres se podía poner "El Día de la Manifestación" una vez al año. Ese día que todo Madrid se concentre en la Castellana y se juntan todas las manifestaciones: ahorraríamos tiempo, dinero, cortes de tráfico...
Señor@s, quien quiera protestar en una manifa convocada estupendo; en unas yo estaré y en otras no. Pero el Carnaval debe incluir a tod@s.
Con cariño.
Me parec, Raúl, que tocas el tema de manera algo superficial. Estamos hablando de un alcalde que, para asentar su prepotencia, despide a cinco trabajadores que le hacen oposición a los que, además, llama pseudomafiosos (¿puedes ponerte por un momento en su piel?), que manda a la policía local a amparar un derribo ilegal (sin orden judicial y sin licencia municipal, que el mismo da...), que se gasta 43 millones de euros en un túnel contraproducente y no en las necesidades de la gente de Villalba, que se niega a convocar una consulta sobre el túnel, a pesar de tener las firmas necesarias, que destina un terreno de alto valor medioambiental para el hospital, porque tiene acuerdos para hacer un centro comercial (otro) en los terrenos que son más adecuados, que pone los plenos por la mañana para que los vecinos no podamos asistir, que cede terrenos a una universidad privada, que firma un convenio para varios lustros con el Canal de Isabel II privatizable, que proviene de los Renovadores por la Base, los de Tamayo y Sáez, que cada vez es más prepotente y más chulo...
Bueno, que vamos a seguir manifestándonos en todas las ocasiones, porque la situación es grave, muy grave.
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