La Economía Social, de 18.00 a 21.00, en la Universidad Socioambiental de la Sierra (Centro de Iniciativas Municipales de Collado Villalba, frente al centro comercial Los Valles)
El 10 de julio (18.00 h, Centro de Iniciativas
Municipales de Collado Villalba) habrá tres coloquios relacionados con el tema
de la “Economía Social”. Fernando
Sabín y Fernando
Valdivieso hablarán sobre el Mercado Social de Madrid, Patxi Suárez, de la
Red de Huertos y Consumo de la Sierra, hablará sobre la Horticultura Ecológica,
y Palmira Pozuelo,
del grupo Ecoescorial, hablará sobre Alimentación Ecológica y Salud. También habrá una
exposición de carteles de los distintos huertos colectivos y grupos de consumo
de la Sierra que están surgiendo con fuerza en los últimos años.
¿Por qué es importante tratar este tema? ¿Y qué es exactamente
la “economía social”? Primero, hay que empezar con la economía convencional que
en este momento padece no solamente una recesión económica
pasajera sino una crisis sistémica. Nuestro modelo económico, con su constante
empuje para aumentar la productividad laboral y los beneficios empresariales,
deja a millones de personas sin trabajo y en riesgo de exclusión social;
nuestra sociedad de consumo, en vez de satisfacer nuestras necesidades reales,
crea inseguridad y neurosis, debilita los vínculos sociales y destroza el medio
natural.
Sin embargo,
hay esperanza con otro tipo de economía, una economía social basada en las
necesidades reales de los seres humanos y no en las exigencias de un mercado
cada vez más voraz. Jackson (2009), en su libro “Prosperidad sin Crecimiento”,
llama esta forma de organización la “economía de Cenicienta” porque en este
momento está a los márgenes de la sociedad. Su objetivo es “superar las reglas negativas del mercado convencional” para
establecer un mercado alternativo que opere bajo criterios y relaciones
económicas justas.
La economía
social funciona con criterios éticos y ecológicos en vez de criterios puramente
mercantiles, tiende a ser una economía local centrada en una comunidad, fortalece
los vínculos sociales y es una economía con actividades que son sostenibles y
con impactos ambientales bajos o nulos. Además, en vez de crear paro, la
economía social se basa en actividades intensivas en mano de obra, generando
mucho empleo.
Una economía
social puede funcionar con dinero convencional, con monedas locales o con
intercambios de tiempo; también puede englobar el sector “no monetario” del
voluntariado, de las ONG y los movimientos sociales y de las relaciones
informales entre amigos y vecinos. ¿Qué ejemplos concretos hay de una economía
social? Un caso podría ser una panadería ecológica que trata con pequeños
productores ecológicos, grupos de consumo, y consumidores locales preocupados
con un consumo responsable. Otro ejemplo podría ser una cooperativa de
artesanos locales que produce ropa y joyería con criterios ecológicos. Otro
puede ser un banco de tiempo donde hay un intercambio de trabajo entre los
participantes.
Todo esto y
mucho más en la siguiente sesión de la Universidad Socioambiental de la Sierra,
el martes 10 de julio a las 18 h
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